Al Norte de la provincia de Huesca, en el Pre-pirineo aragonés, hay una zona denominada “La Hoya de Huesca”. Se trata de una comarca oscense que, a modo de balcón, se extiende desde las montañas pirenaicas (al norte) hacia las llanuras que se encuentran a sus pies, constituyendo un privilegiado mirador.
En ella se encuentra el “Reino de los Mallos”, denominado así per ser una zona protagonizada por esveltas agujas rocosas (los “Mallos”) que, como atalayas, se asemejan a pétreos gigantes que escudriñan sus dominios y donde tienen su lugar de anidamiento gran cantidad de buitres.
La geomorfología de estos “Mallos” se debe a la mecánica erosiva combinada entre el agua, primero y el viento, después.
En una zona de materiales blandos la acción del agua fue desalojando y arrastrando éstos dejando expuestos los materiales más duros de su interior que, desposeídos de los materiales blandos que les daban cobijo, fueron a su vez erosionados por el agua y el viento esculpiéndolos en las majestuosas agujas rocosas de la actalidad.
Por ser una zona de especial belleza ha sido una de las que he ido en varias ocasiones . Aquí os presento una selección de imágenes de todas ellas ...
Partiendo del pueblo de Loarre vamos ascendiendo entre matorrales hacia los restos de las ruinas del “castillo de Marcuello”, situado en el extremo de un espolón rocoso dominando el horizonte y ocupado, hoy, por unos nuevos residentes ...
Siguiendo camino llegamos al “Mirador de los buitres” ...
Y continuando pasamos por un vaguada cubierta de un mar de niebla con las cumbres nevadas del Pirineo contemplándonos al fondo ...
Ya próximos a salir de la zona vemos un estrecho paso (la “Foz de Escalate”) que precederá a un pequeño puente construído entre dos de estas agujas rocosas que, como trampolín, nos llevará finalmente al valle ...
Ha sido una pequeña muestra de este lugar para mostraros uno de mis lugares preferidos ...
También, hace años, nombré un pueblecito que tenía su homónimo acá, con vosotros 