[HORIZONTES]

Empezamos, pues, con el segundo capítulo (o con la segunda entrega) y si en la primera parte lo he hecho con aquel lugar de donde provenían mis raíces, en esta segunda parte lo hago desde un lugar en el que he vivido durante largos años y que es muy especial para mi : “El Montseny”, concretamente el P.N. del Montseny que, con algo menos de los 2.000 m.s.n.m. en su cota más alta, sobresale sobre las llanuras circundantes como un faro en medio de la planicie, que ronda entre los 200 y 300 m.s.n.m.



Partiendo de Barcelona nos introduciremos en la parte rural en Cardedeu, villa de origen medieval de la que consta su primera referencia escrita en el año 941 y a la que nos da su entrada su Cruz de Término barroca, que forma parte del Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Catalunya





Desde ahí, a través de campos donde podemos ver una típica masía catalana, me introduzco hacia Sant Julià d’Alfou





Hasta llegar al “Roure Gros de Can Bachs”, un roble centenario que actualmente se encuentra en un precario estado de salud







Para dirigirme a continuación a Sant Pere de Vilamajor, donde viví durante más de una década





La iglesia de Sant Pere de Vilamajor, evidentemente advocada a San Pedro, construída entre el siglo XVI y XVII tiene el camapario separado de ésta.

Pero ello es debido a que tal campanario no lo es, sino que se trata de la antigua Torre de Homenaje de un castillo que había anteriormente en el lugar, que era la zona más elevada de la población y que hacía las veces de defensa de la misma. Por ello el promontorio en el que se encuentra tiene el nombre de “la Força” (La Fuerza) y dicha torre, ahora campanario de la iglesia, debido al color rojizo del material ferrojinoso de la zona con que está hecha, recibe el nombre de la “Torre Roja”





Se impone, pues, dejar atrás Sant Pere de Vilamajor e ir en busca de nuevos lugares ...











Paso por una balsa artificial realizada para el aprovechamiento agrícola y por el lugar conocido como “Terra Blanca”, por el color blanquecino que tiene









Siguiendo por el bosque voy ganando altura y paso por la “Font d’en Borrell”, fuente no potable (ya que no está tratada) construída en las faldas de la colina de Sant Elies para abastecimiento de los animales de la montaña







Ganando altura (recordemos que he partido de los 300 m. de Sant Pere de Vilamajor y del nivel del mar, en mi salida de Barcelona) llego a la cima de la colina de Sant Elies (a 999 m.s.n.m.) en la que se encuentra la ermita del mismo nombre.

Debido a épocas antiguas en que se dió una gran sequía y que la gente hacía rogativas al santo para que enviara lluvia y a que finalmente acabó lloviendo, en la actualidad el domingo posterior al lunes de la segunda Pascua se realiza un peregrinaje popular desde Sant Pere de Vilamajor hasta ahí y se hace un arroz popular y carne asada para todo el pueblo (en más de una ocasión ha llovido y la gete ha debido refugiarse como ha podido. Jejejeje)



Dejo la colina de Sant Elies y sigo ascendiendo hasta un collado próximo : “La Cova”, desde donde tenemos una extraordinaria vista del valle y frente a nosotros, a la izquierda, la colina de Sant Elías







“La Cova” no es más que una pequeña oquedad bajo el promontorio rocoso que sirve de resguardo para los cazadores de jabalíes en los días lluviosos mientras efectuan la parada para su caza (existe una población exagerada de ellos en estas tierras) y, ya descendiendo, en un recodo de la pista, junto al bosque, encontramos una cruz de hierro en memoria de un cazador muerto accidentalmente en una de esas cacerías, puesta por sus compañeros.





Continuo descendiendo la montaña y en un lugar concreto encuentro la ermita de Santa Susanna (siglo XVII) que tiene la particularidad de tener el acceso al campanario exterior





Me encuentro, ya, en dirección a la parte baja pero antes de salir de él, paso por la escondida fuente de la “Font Fesca del Samon”, que mana una de las mejores aguas del macizo







Y con ella, doy por acabada esta entrega !

Seguirá ...