Resisten los radioaficionados con su "hobby" y su servicio
Cada vez son menos en la provincia de Córdoba y en el país. Pero mantienen y defienden un modo de comunicación "golpeado" por los avances de la telefonía celular y por Internet con las redes sociales.
22/08/2012 00:01 | Corresponsalías
De casa al mundo. Daniel Lucca, radioaficionado de Río Ceballos, en el rincón de su hogar desde el que casi todos los días “hace contacto” (LaVoz).
Río Ceballos, Jesús María, Río Cuarto. Los equipos se encienden y una perilla empieza a rodar buscando algún contacto. El ruido de la sintonización nos remonta a las películas de viejas guerras con un soldado procurando establecer contacto con la base. En 2012, mientras los avances tecnológicos crecen a ritmo apabullante, e Internet inunda todo, una comunidad resiste comunicándose con equipos a base de una batería de auto, una antena y pocos cables. Son los radioaficionados, que no se dejan vencer por los celulares ni por la Web.
Según datos del Radio Club Córdoba, en el país hace 20 años había 47 mil radioaficionados. Hoy son unos 11 mil.
Son cada vez menos, pero resisten, apasionados.
Firmes. Daniel Lucca (52) es un comerciante de electrodomésticos en Río Ceballos. En sus negocios ofrece computadoras, teléfonos celulares e implementos de tecnología avanzada. Pero cuando llega a su casa enciende su equipo y puede pasar una noche contactándose con otros radioaficionados de cualquier parte del mundo.
Allí no hay cámaras, redes Skype, imágenes en monitores, ni velocidad en bytes. Ahí se habla por radio, por aire.
“Como cualquier otro hobby lo hacemos por pasión. A veces, como los pescadores, pasamos horas sin establecer contactos, pero no abandonamos. Yo comencé a los 14 años. Estaba enfermo y mi padre arreglaba equipos electrónicos. Una tarde sintonicé en una radio una frecuencia desconocida y desde ese contacto no paré más”, cuenta.
Lucca atesora las tarjetas de 320 entidades contactadas y sólo le restan 20 en todo el mundo. Agrega que las estaciones más difíciles de contactar son las islas y los faros.
En esta red no se habla de política ni de religión, ni temas conflictivos porque se la considera una herramienta de servicio hacia la comunidad.
“A comienzos de los ´80, cuando no existía Internet y el correo funcionaba de manera deficiente, logramos avisar en cuatro horas a una familia de Río Gallegos que un familiar había muerto en Río Ceballos. Si hubiera dependido de las formas convencionales de comunicación de esa época deberían haber esperado días”, relata.
Ese valor de servicio social distingue a los radioaficionados, que fueron protagonistas clave, sobre todo ante tragedias y desastres.
En la actualidad son aún una útil herramienta de apoyo para bomberos y Defensa Civil en pequeños pueblos.
“CQ LU1HLH en línea, bienvenido”. “Acá LU4FM Maximiliano, desde Rosario. Escucho bastante claro”, relata un joven rosarino en conversación con el rioceballense. “Desde niño tuve curiosidad por los handies y radios, pero siempre postergué este hobby . Este año participé de una travesía por los Andes y ahí comprendí la importancia de los radioaficionados y me decidí a ser uno más”, contó el rosarino a este diario, justo en ese contacto.
Otro tiempo. Hace 40 años, el radioaficionado fabricaba sus propios equipos de comunicaciones, hoy no.
“Somos los creadores de muchas cosas, como el principio de las redes sociales; el muro actual de Facebook equivale a los sistemas de packet creados por radioaficionados que accedían al mismo nodo; también los sistemas de seguimiento de vehículos se basan en nuestros modelos; cosas que siempre se usaron y comercialmente salen ahora como un adelanto, por otra vía”, explica Jorge Flores, actual presidente del Radioclub Córdoba.
Sobre la reducción de aficionados, Flores apunta: “Antes, cuando no existían los celulares, muchos se volcaban a esto ante la necesidad de comunicarse. Hoy, el celular e Internet han creado otros modos de comunicación. Pero en la emergencia sigue siendo clave nuestro servicio. Y para muchos es además una pasión que mantienen”.
Siempre listos
Servicio. “Cuando las antenas, la telefonía celular o Internet se caen, un radioaficionado sigue siendo la clave para pedir ayuda o brindar información”, apunta Daniel Lucca.
Equipos. “La tecnología también avanzó para equipos de radio y antenas”, dice Jorge Flores.
http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/resisten-radioaficionados-con-su-hobby-su-servicio?utm_medium=email&utm_campaign=Titulares+2012.08.22&utm_content=Titulares+del+d%C3%ADa+22-08-2012+MsgID_T8S356273&utm_source=Titulares+LaVoz
