Superado ya el Covid de Maita, prácticamente sin síntomas en toda su evolución, y con las temperaturas más altas desde aprox. 1.900 (absolutamente fuera de toda normalidad, con valores superiores a los 40° C.) aunque ya se van normalizando pero buscando el tiempo más fresco, soportable y agradable del Pirineo, vamos a pasar una semana en el Valle de Boí, rodeados de cumbres que superan los 3.000 m.s.n.m. en su cabecera.
Es un pequeño valle de algo más de una quincena de km. (con 8 iglesias y 1 ermita romànicas) que están declarado como "Patrimonio de la Humanidad" por la UNESCO por tener la mayor concentración de iglesias y ermitas románicas, a la par de su gran belleza arquitectónica, que las hace únicas.
Estas iglesias son el reflejo de la opulencia de los “señores” de la zona; así como de la iglesia en si, que propiciaron su edificación.
En su época, la iglesia, a parte de la función religiosa cumplía con una función social de lugar de reunión y refugio del pueblo. En su caso (como en tantos otros lugares) sus esbeltos campanarios hacían la vez de atalayas de vigilancia, comunicación y aviso, hacia y con, las poblaciones vecinas.
Todas ellas tienen una edad que ronda los 1.000 años (siglos XI - XII) y son de una gran belleza.
Pero antes de llegar propiamente a La Vall de Boí (el Valle de Bohí) pasamos por 4 pueblecitos previos para “ir haciendo boca” (Gotarta, Igüerri, Irgo e Iran). A continuación os adjunto unas tablas comparativas con las altitudes y el número de habitantes de todos ellos; así como de los siglos de las primeras referencias de sus respectivos templos :
(las dos tablas anteriores están en catalán porque os he copiado las que me he hecho para mi, como referencia para la salida)
Aquí, el dossier-guía que he preparado :
La Vall de Boí (el Valle de Bohí) se encuentra situado al N. de la provincia de Lleida, justo en el límite S. del Valle de Arán, limitando al O. con tierras aragonesas; al N. con el Valle de Arán, que lo separa de Francia; al E. con el “P. N. d’Aigüestortes i l’Estany de Sant Maurici” (que, con cerca de 300 lagos, supone la mayor concentración de lagos del Pirineo) y un poco más allá con el pequeño país pirenaico de Andorra.
Hecha la presentación, con las referencias oportunas para que podáis situaros y ubicarlo, ya solo resta que llegue mañana para la salida.
Esta vez, sí. Aunque estamos en una época en que las alarmas por Covid se han vuelto a disparar de manera exagerada, pero con efectos más ligeros o apenas percibidos (imagino que debido a la inmunización por los contactos recibidos a lo largo de este tiempo y por las dosis de vacunación ya puestas) emprendemos la marcha ...
De modo que programo el gps para, previa a la llegada al valle, pasemos los diminutos pueblos que he comentado, asentados en las montañas vecinas : Gotarta, Igüerri, Irgo e Iran.
Pasamos por la pequeña y humilde ermita de Irgo, situada en un lugar preferente sobre el valle y llegamos a Iran
Ya, hacia media tarde, llegamos al pueblo de Erill la Vall. Lugar donde teníamos reservado el hotel, como punto base para las salidas que hiciéramos y poseedor de una de la joyas del románico del valle : la iglesia de Santa Eulalia, de los siglos XI-XII, que en su interior se encuentra la reproducción de una talla romànica valiosísima del descenso de Cristo de la Cruz, cuyo original se encuentra en el Museo de Arte Románico de Catalunya, en Barcelona.
Tras la visita, un paseo por el pueblo, la cena y el también procedente paseo tras ella, antes de retirarnos a la habitación a descansar
Ayer salimos con lluvia. No constante pero sí a lo largo de tres o cuatro momentos durante el día, algunos con bastante intensidad pero de corta duración, lo que no impidió nuestros planes para el día; aunque sí tuve que hacer algunas fotos cobijado por el anorack. En cambio, hoy, ha amanecido un día espléndido con un sol radiante.
El primer destino del día es el pueblo de Cóll, con la iglesia de la Asunción en la entrada del mismo y la antigua capilla de la Purísima en su interior con tal mal estado de conservación, bien aparente, que deja dudas si aún está abierta al culto.
Tras él, en medio de un majestuoso entorno montañoso, vamos al pueblo de Cardet en el que vemos su iglesia de Santa María, del diglo XI.
Esta iglesia es una de las más antiguas y en ella vemos que su carencia de campanario está suplida por una espadaña con alojamiento para tres campanas, de las que únicamente se conservan un par en la actualidad.
En su interior a destacar la reproducción de un precioso frontal románico ricamente policromado cuyo original se encuentra, así mismo, en el Museo de Arte Románico de Catalunya, en Barcelona. Actualmente se encuentra cerrada al público.
En cuanto a su exterior hay que decir que se encuentrta edificada en el límite de un pronunciado terraplén de la ladera de la montaña, lugar en el que se encuentra el impresionante ábside que adopta unas proporciones desmesuradas respecto al resto de la iglesuela por deberse ceñir a él para su asentamiento.
A continuación seguimos camino hacia el pueblo de Barruera, en el que su iglesia de Sant Feliu (siglo XI) posee una valiosa talla romànica de Cristo crucificado
A continuación le toca el turno al pueblo de Durro, en el que veremos (es un decir, porque se encontraba cerrada) la iglesia de la Natividad y fuera de él la rmita de Sant Quirc, ambas del siglo XII
Con todo ésto ha llegado la hora de comer y nos dirijimos al Balneario de Caldes de Boí, en la cabecera del valle, para reponer las fuerzas gastadas y proveer las que vendrán ...
Tras lo cual debíamos andar un rato para que se aposentaran bien los ágapes ingeridos ....
Por la tarde le toca el turno al pueblo que da nombre al valle : Boí, en el que en su iglesia de Sant Joan, del siglo XI, encontramos otra “joya de la corona” en lo que respecta a sus pinturas murales
Con esta visita damos ya la jornada concluída y nos dirijimos al hotel a descansar.
Mañana toca la visita al pueblo da Taüll, en el que veremos las dos iglesias que tiene : la de Sant Climent, a su entrada y la de Santa María, dentro de él.
Éstas, eran las visitas que teníamos previstas pero he visto que en sus proximidades, en una loma de la montaña veo que hay una ermita, también romànica, dedicada como la del pueblo de Durro a san Quirc. De modo que se ha añadido al programa del día.
Estas dos iglesias (Sant Climent i Santa Maria) ambas de los siglos XI-XII, no son accesibles para sillas de ruedas pero avisando con antelación (cosa que ya hicimos a nuestra llegada al valle) se proveen de unas rampas que permiten su acceso y ya hemos quedado en día y hora para la visita y es precisamente la de Sant Climent la verdadera joya del románico del valle y la que aparece en cuantos folletos publicitarios del mismo se editan.
Como curiosidad hay que mencionar que la de Sant Climent, la primera de ambas y más esbelta, que se encuentra en la entrada del pueblo, fue inaugurada el día 10 de Diciembre del año 1.123 y la de Santa María, en el interior del pueblo, en su plaza principal, lo fue un día después : el 11 de Dieciembre del mismo año 1.123
Como hemos quedado a las 11 para hacer la primera visita vamos primero a ver la ermita de Sant Quirc